LIBERACIÓN DE PERICARDIO
El pericardio es una membrana que envuelve al corazón, lo fija dentro de la cavidad torácica y lo protege.
Lo protege de tal manera que ante un golpe físico o emocional esta membrana fibrosa es capaz de contraerse y endurecerse formando algo así como una coraza.
Si esta contracción se perpetua, no vuelve a su estado natural de relajación, pueden verse afectados como consecuencia muchos de los sistemas que se encuentran conectados a ella, creando a la larga diversas patologías.
Esta reacción también se produce en las células ( ley de dilatación-retracción ), por lo que cuando vivimos con miedo constante a recibir un impacto (físico o emocional) todas nuestras células viven en retracción permanente y por tanto también todos nuestros órganos.
Es por eso que en esta técnica el terapeuta busca mediante la escucha con las manos, a través de las fascias, que es una capa fina de tejido que envuelven todo nuestro cuerpo, localizar dónde se encuentra esa disfunción, ese ritmo alterado, para acompañarlo y liberarlo, y con él en ocasiones las emociones pendientes de gestionar, para que así puedan ser resueltas y se armonicen con nuestro cuerpo físico.
Así pues lo que buscamos es devolver su ritmo particular a cada órgano, para de esta forma potenciar las propias fuerzas vitales.
Armonizando cuerpo y mente, dando espacio a nuestras emociones y conectando con nuestra verdadera esencia.