Un cuenco tibetano es un objeto sagrado capaz de crear y de modificar la energía. Cada persona tiene una frecuencia vibratoria única por lo que los sonidos nos afectan de forma diferente y personal.
El sonido de los cuencos induce a la vibración Alfa y Theta de nuestro cerebro por lo que nos lleva a un estado de calma y relajación.
Este estado vibracional nos proporciona mas energía, aumenta nuestra creatividad y mejora la concentración.
Las frecuencias del sonido también actúan sobre diferentes glándulas como la glándula Pineal que transforma serotonina (encargada de regular nuestro estado de ánimo) en melatonina (necesaria para el correcto funcionamiento de los ciclos del sueño), por lo que mejora los estados de ansiedad, estrés o insomnio.
También existen beneficios en caso de contractura muscular, dolor de cabeza o problemas relacionados con el oído.
A nivel energético la terapia con cuencos tibetanos se utiliza para la limpieza y recarga de nuestros chackras y nuestra aura.
En definitiva el sonido puede utilizarse para cambiar las frecuencias que se encuentran inarmónicas en nuestro cuerpo y transformarlas en vibraciones armónicas y sanas, ya que la frecuencia de los cuencos tibetanos es mayor que la producida por nuestro cuerpo su vibración realiza un proceso de arrastre y revitalización de nuestra energía, equilibrando así el cuerpo físico, emocional, mental y espiritual.
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